5/03/2011

Una alma guerrera, mujer de corazón


            A través de la historia hemos conocido personajes que han entregado su alma y corazón por defender sus ideales y creencias, más aun algunos han dado hasta su vida para salvar la de muchos otros. Grandes hombres y mujeres han sido el soporte de muchas generaciones que un día estuvieron sumidas bajo la opresión del gobierno y sometidos ante el yugo de otro. No obstante éstos hombres y mujeres han sido las herramientas para lograr alcanzar la plenitud de nuestras vidas y gozar de libertades que antes no conocíamos.
            A finales del siglo diecinueve y principios del siglo veinte se comenzaba a discutir sobre los derechos de los trabajadores en Puerto Rico y como estos iban a ser aplicados de acuerdo con los Estados Unidos.  A raíz de ésta disputa un sinnúmero de protestas se organizaron para lograr equidad e igualdad para los trabajadores en Puerto Rico. Esta época de la historia fue una de lucha, tragedias, muertes y desesperanza, pero gracias a personas que decidieron entregar su fuerza para luchar por la igualdad de los trabajadores, es que hoy día tenemos derechos que nos cobijan y resguardan ante cualquier situación.
            Luisa Capetillo fue una mujer de madre francesa y padre español, su familia emigró a Puerto Rico con la idea de hacerse ricos y darse la buena vida, pero al llegar aquí las cosas eran completamente distintas. Capetillo y su familia pasaron como otros más de la clase obrera del país y tuvieron que fajarse para conseguir lo que deseaban. Es esta espina la que impulsa a Capetillo a enfrascarse en las luchas en favor de la igualdad para todos y la libertad y equidad de derechos para las personas, sin importar género sexual, identidad, estatus económico o condición alguna por la que fuese marginado.                                                      
Capetillo fue educada por su madre, quien le daba una educación mayor a la instrucción pública del país ya que la educación para las mujeres era distinta para los hombres y además las escuelas estaban bastante distante y eran muy pocas para tanta matrícula. Desde muy temprano mostró su interés por la escritura y es desde ésta herramienta que ella logra dar a conocer sus ideales acerca de los derechos laborales que se debatían para ese entonces. Sus ideales estaban altamente influenciados por Francia, luego de la Revolución de 1848 y por las ideas anarquistas del norte de España de donde provenía su padre. Gracias a estos ideales y a esta forma de pensar es que Luisa se enfrasca en las luchas para defender a toda costa las libertades y los derechos de los trabajadores en puerto Rico. Más aun su lucha también se centraba en el respeto a las personas por igual y a la protección de la identidad cultural de cada ser humano.
Luisa Capetillo se destacó como escritora gracias a la enseñanza de su madre. Algunas de sus obras lo fueron: Ensayos Libertarios, Mi Opinión y Voces de Liberación. En el primero ella expone sus ideales políticos anarquistas y de independencia, donde establece las bases para lograr ser libres del todo, y no meramente como lo dicta una palabra. En el libro Mi Opinión, Capetillo establece su idea de la igualdad para el sufragio tanto como para hombres y para mujeres. Un dato peculiar de este libro, es que a raíz de su lucha para lograr la igualdad del voto es que nace esta obra, tras múltiples años de lucha sin descanso, al final vio el fruto. Y por ultimo el libro Voces de Liberación retrata la historia de mujeres con ideales sindicalistas y anarquistas de Latinoamérica que lucharon al igual que Luisa Capetillo por la igualdad de derechos humanos y civiles para todos. Además de publicar estas obras literarias, se le atribuye la colaboración en periódicos de circulación nacional e internacional y local de su natal Arecibo. Uno de los periódicos más importantes para el cual trabajo Capetillo, fue el periódico de la Federación de la Libertad para los Trabajadores, en el cual ella  plasma sus ideales y su creencia anarquista sobre la sindicalización de las relaciones obrero patronales. En adición logró establecer un semanario dirigido específicamente a tratar los temas que le afectaban a la mujer directamente, llamado La Mujer. En periódicos como Cultura Obrera, semanario publicado en New York, logró contribuir en este y aportar sobre la lucha que también se desataba allá.
Capetillo es conocida como la primera mujer en utilizar pantalones ante la sociedad puertorriqueña. Este gesto causó gran revuelo, pues las mujeres acostumbraban a utilizar faldas o trajes y los pantalones eran para los hombres. Dado a que durante su momento histórico la sociedad que se cuajaba era una machista, sus actos fueron vistos con desprecio y enojo, ya que se consideraba un reto a las autoridades y rompía con las costumbres establecidas. La foto más importante, que hace alarde a este evento es la que le toman en Cuba, cuando es arrestada por utilizar los pantalones y denotar un aspecto masculino, simbolizando la igualdad entre ambos. Gracias a esta foto, muchas personas se le unieron a su lucha, mientras que muchas otras la tildaron de revolucionaria, de desordenada, irrespetuosa y anticultural. Este acto denotó el despertar de la mujer de la sublevación a la que estaba sometida, la destrucción de la sociedad machista en la cual vivía y un reto directo a los conservadores que se oponían a la multiplicidad de ideas. Un detalle importante es que Luisa nunca se caso, aunque tuvo tres hijos. Capetillo fue digna admiradora del amor y de sus manifestaciones, mas aún no creía en el matrimonio, puesto que nadie tiene el derecho de atar a dos seres bajo lo que diga un hombre. Gracias a este ideal, Luisa no era muy bien vista en las iglesias y ella interesaba poco lo que estas tenían que decir al respecto.

 Esta mujer de hierro es un digno ejemplo a seguir, sus aportes a la sociedad que conocemos hoy día son muestra de la fuerza que tiene la palabra. Luisa Capetillo, más que una mujer importante, es un legado que quedará plasmado por siempre en las mentes de todo aquel que dedique un tiempo de su vida a conocerla. Sin duda alguna es un orgullo para nuestra nación y gracias a ella es que tenemos muchos de los derechos como trabajadores. Luisa fue escritora de profesión pero luchadora de vocación, porque gracias a sus escritos, ensayos y artículos es que podemos tener plasmada la historia que se debatía durante las reforma para al final conocer la sindicalización. Y así también una luchadora de vocación, porque esta mujer representaba a quien no tenia representación, a quien la gente intentaba callar y a quien esta le dio una voz para gritar y defender junto a ella sus ideales.
Luisa Capetillo no es tan solo un personaje histórico que vivió para un momento histórico en particular, no, Luisa es el legado de muchas luchas que no quedaron en vano y que las voces de miles de obrero se hicieron escuchar. Más allá de su idea nacional, Luisa creía que la tiranía, las desigualdades, el abuso y los problemas sociales en general eran problemas internacionales y por eso también basó su lucha en las represiones internacionales de otros países de Latinoamérica y Estados Unidos.
Por último Luisa, dedicó su vida en la militancia del partido socialista de Puerto Rico para el cual en varias ocasiones representó su candidata principal, aun así resguardando su ideal anarquista.
En fin Luisa fue una mujer llena de valores intachables, una mujer de múltiples batallas, sin escrúpulos y sin tabúes. Eterna defensora de sus ideas y activista incansable a favor de los marginados y emplazados. Su historia sigue viva en cada lucha que se realiza y sus ideales están presentes en muchos puertorriqueños que aun respetan su labor y su legado. Sin duda alguna Luisa Capetillo fue una mujer con los pantalones bien puestos, sin rodeos y fiel a su ideal de igualdad social. 


1 comentario:

  1. Me gusto mucho su ensayo. Había escuchado de Luisa, pero no había conocido su historia. Realmente Luisa Capetillo, es otra mujer digna de admirar. Tras sus experiencias la llevo a convertirse en una mujer luchadora por su patria.

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